Unidad Intervencionismo de HT Médica
Del Sistema Musculoesquelético
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Sobre nuestra Unidad Intervencionista del Sistema MusculoEsquelético
Damos un paso más en el campo de la radiología
Nuestra Unidad está orientada a ofrecer un diagnóstico y tratamiento eficaz de diversas lesiones del sistema
musculoesquelético, por ello, el camino de la excelencia médica y la especialización ha sido una constante en la historia de HT Médica.
Apostamos por la más avanzada tecnología en imagen médica, unida al alto nivel de especialización de nuestro equipo médico, nos impulsa a continuar en nuestro compromiso de ofrecer a nuestros pacientes un diagnóstico de calidad, seguro y mínimamente invasivo.
¿Qué te ofrece nuestra Unidad Intervencionista del Sistema Musculoesquelético?
Mayor precisión diagnóstica
Gracias a la más avanzada
tecnología en imagen médica, aplicada a cada procedimiento:
Ecografía de Alta Resolución
Radiología digital
Resonancia Magnética
TAC.
Alta especialización del Equipo Médico
Radiólogos altamente
especializados en
intervencionismo y sistema
musculoesquelético para
abordar los retos que nos
plantean los médicos
especialistas, cirujanos o
fisioterapeutas con nuestros
pacientes.
Procedimientos mínimamente invasivos
Nuestros Pacientes Casos indicados
Pacientes con dolor

Pacientes con dolor
- Sin respuesta a la medicación analgésica pautada de forma habitual, o con mala tolerancia, a dicha medicación.
- Sin mejoría con cirugía.
- Con limitaciones para rehabilitación u otros tratamientos que le permitan mejorar su movilidad
Eliminar o disminuir el dolor, va a permitir que el paciente
pueda realizar rehabilitación y su recuperación sea mucho
más temprana.
Pacientes con limitación funcional

Pacientes con limitación funcional
- Secundaria al dolor que, con el paso del tiempo, acaba afectando psicológicamente al generar una sensación de invalidez, más dura si cabe en paciente joven y que llevaba previamente una vida muy activa.
La posibilidad de alivio sintomático mediante infiltraciones va a permitir al paciente retomar su actividad física y comenzar su periodo de recuperación de manera inmediata.
Procedimientos en Radiología Intervencionista
Diagnóstico y Tratamiento del dolor mediante procedimientos de mínima invasión.

El hombro doloroso condiciona la pérdida de movilidad del hombro, y en ocasiones, puede continuar a pesar de haberse recuperado del problema que lo generó. Este dolor puede interferir con la rehabilitación, y dificultar la recuperación. En radiología intervencionista disponemos de distintas técnicas que ayudan a aliviar o eliminar el dolor, y permitir una rehabilitación que será más efectiva.
PROCEDIMIENTO INDICADO: En el caso de que haya una causa tratable, esta puede resolverse con técnicas mínimamente invasivas, como lavado de calcificaciones, o administrar antiinflamatorios en la zona concreta de la inflamación. En otros casos, si sólo persiste el dolor y la falta de movilidad, se puede poner medicamentos que tratan específicamente estos síntomas alrededor del nervio que lo precise, con una mejoría inmediata

Es la inflamación de una bursa (bolsa), que se rellena de líquido y produce dolor. Es más frecuente en el hombro. Para que se cure hay que diagnosticar de forma precisa la causa y tratarla.
PROCEDIMIENTO INDICADO: En primer lugar, hay que ver qué está causando la bursitis y tratarlo, siendo el abordaje distinto en cada caso.
La bursitis debe drenarse (vaciarse) y administrar tratamientos antiinflamatorios en su interior para evitar que vuelva a rellenarse.

Es el dolor en la cara externa o interna del codo, que se ocasiona por movimientos repetitivos del codo, con inflamación de la inserción de la musculatura. Se pierde fuerza de agarre y puede haber hormigueo de la mano o el brazo.
Los deportistas son los más afectados (codo de tenista, codo de golfista), pero también trabajadores que usen algunas herramientas manuales.
La inflamación crónica hace que se acumule tejido inflamatorio que dificulta la reparación. El tratamiento habitual consiste en administrar sustancias que eliminen estos productos acumulados, haciendo una limpieza, y que genera una respuesta reparadora local. Estos productos son especialmente importantes en caso de microrroturas.
PROCEDIMIENTO INDICADO: Los procedimientos más adecuados son las infiltraciones que pueden solucionar la inflamación del músculo o incluso para reparar las microrroturas. También se pueden poner medicamentos para recuperar la fuerza y mejorar el adormecimiento de la mano.

El nervio cubital es el conocido como el “hueso de la risa” cuando nos damos un golpe en el codo.
Cuando se atrapa por distintas estructuras en el codo, produce dolor, hormigueo y pérdida de fuerza de la mano, que en ocasiones puede afectar de forma severa a la vida diaria e incluso laboral.
En la mayoría de los casos, es de difícil diagnóstico y tratamiento. La Resonancia Magnética dirigida puede diagnosticar la patología e incluso ver la afectación nerviosa.
PROCEDIMIENTO INDICADO
Hay distintos procedimientos de radiología intervencionista guiados por ecografía (técnicas eco guiadas) que pueden evitar la cirugía y la fibrosis postquirúrgica, que en ocasiones genera más problemas que el propio atrapamiento.
En un primer momento puede administrarse medicamentos alrededor del nervio que reduzcan la inflamación, disminuya o elimine el dolor y promuevan la recuperación nerviosa, evitando por tanto la cronicidad y la fibrosis, difícil de resolver.
En algunos casos, pueden realizarse unas pequeñas incisiones que permitan al nervio disponer de más espacio.

Es la inflamación de los tendones que van al pulgar, en la zona de la muñeca, que empeora con el movimiento, con la presión en la zona y mejora con el reposo. Puede haber dificultad para mover el pulgar, que a veces se “bloquea”.
PROCEDIMIENTO INDICADO
El tratamiento habitualmente consiste en administrar antiinflamatorios en el interior de la vaina del tendón, un espacio que puede ser de aproximadamente 1-2 mm. Esto es posible gracias a la ecografía; sin ella podríamos administrar el medicamento en otra estructura ocasionando complicaciones.

Son bolsas que recubren las articulaciones y, que cuando hay inflamación, se rellenan de líquido. Por fuera lo que se ve es un bulto más o menos duro, doloroso.
PROCEDIMIENTO INDICADO
Vaciar y poner antiinflamatorio en el interior para evitar su nueva a parición.

El nervio mediano permite la movilidad de los músculos de la mano y da la sensibilidad. Si el espacio es estrecho en el túnel carpiano produce dolor y dificultad para mover la mano.
PROCEDIMIENTO INDICADO:
En las primeras etapas de tratamiento, empezar con medicamentos que amplíen el espacio y disminuyan la inflamación puede ayudar a resolverlo o a retrasar la cirugía, mejorando mucho los síntomas.

Aparece una contractura de uno o más dedos por aparición de un tejido cicatricial que tira de los tejidos blandos.
PROCEDIMIENTO INDICADO:
Este tejido cicatricial puede cortarse con un bisturí de muy pequeño tamaño, mediante técnica mínimamente invasiva, con una cicatriz de 1-2 mm, evitando la cirugía y las cicatrices convencionales.
Procedimientos Intervencionistas de Columna.

Indicaciones: Este procedimiento se emplea cuando existe una sospecha de infección (como una espondilodiscitis) o un tumor en la columna. Ayuda a obtener una muestra del hueso o de los tejidos cercanos para un análisis preciso.
Procedimiento: Con el paciente acostado, se utiliza una técnica de imagen (rayos X en tiempo real o tomografía computarizada) para guiar una aguja hasta la zona afectada. A través de esa aguja se extrae una pequeña muestra del tejido sospechoso.
Postoperatorio: Después de la intervención, el paciente puede notar algo de molestia en la zona. Se recomienda reposo relativo durante 24 horas y vigilancia médica para descartar complicaciones.
Resultados esperables: Este procedimiento tiene una alta capacidad diagnóstica, especialmente en lesiones óseas líticas o infecciosas.

Indicaciones: Está indicada en fracturas vertebrales causadas por osteoporosis, metástasis óseas o hemangiomas, especialmente cuando el dolor es intenso y no mejora con tratamiento conservador.
Procedimiento: Se realiza con anestesia local. Bajo guía por rayos X, se introduce una aguja hasta el interior de la vértebra fracturada. A través de ella, se inyecta un cemento especial que se endurece rápidamente, estabilizando la fractura.
Postoperatorio: El paciente permanece en observación unas horas y normalmente puede volver a casa el mismo día. La mejora del dolor es rápida, en muchas ocasiones en las primeras 24 horas.
Resultados esperables: Alto porcentaje de los pacientes experimentan un alivio significativo del dolor, con mejoría en su movilidad y calidad de vida.

Indicaciones: Se utiliza principalmente en fracturas vertebrales recientes por compresión, cuando se ha perdido altura vertebral o hay riesgo de deformidad progresiva.
Procedimiento: Se accede a la vértebra mediante una aguja y se introduce un pequeño balón, que se infla para restaurar la altura del hueso. Luego se retira el balón y se rellena el espacio con cemento óseo.
Postoperatorio: Muy similar al de la vertebroplastia. Los pacientes pueden levantarse el mismo día y suelen notar mejoría rápida del dolor.
Resultados esperables: Logra reducir el dolor, mejorar la postura y recuperar parcialmente la altura de la vértebra.

Indicaciones: Indicada para tratar lesiones tumorales dolorosas en la columna, especialmente cuando no responden bien a otros tratamientos como la radioterapia.
Procedimiento: Con anestesia local o sedación, se introduce una sonda en el tumor, que genera calor (por radiofrecuencia o microondas) para destruir el tejido tumoral. Si es necesario, se inyecta cemento para reforzar la vértebra.
Postoperatorio: El paciente permanece en observación y habitualmente recibe el alta en uno o dos días. Puede requerir seguimiento oncológico.
Resultados esperables: Alto porcentaje de los pacientes adecuadamente seleccionados experimentan una notable reducción del dolor y mejora funcional.

Indicaciones: Este procedimiento está diseñado para tratar el dolor crónico de espalda relacionado con cambios degenerativos en los cuerpos vertebrales, especialmente cuando se identifica irritación del nervio basivertebral.
Procedimiento: Bajo guía por imagen, se introduce una pequeña sonda en el cuerpo vertebral para aplicar energía por radiofrecuencia que interrumpe la transmisión del dolor a través del nervio basivertebral. Se realiza con anestesia local y sedación ligera.
Postoperatorio: El paciente suele volver a casa el mismo día. Puede notar molestias leves en los días siguientes. La actividad física se retoma progresivamente en pocos días.
Resultados esperables: Estudios clínicos muestran mejoría significativa del dolor lumbar y de la calidad de vida.

Indicaciones: Se utiliza cuando existe sospecha de infección en un disco intervertebral (discitis) o para confirmar otros procesos inflamatorios o degenerativos.
Procedimiento: Con el paciente acostado, se introduce una aguja fina guiada por imagen hasta el disco afectado. Se puede extraer muestra para análisis o bien drenar material purulento, e incluso administrar medicación antibiótica local.
Postoperatorio: Tras la intervención, se aconseja reposo relativo durante al menos 24 horas. Puede sentirse dolor leve en la zona.
Resultados esperables: Permite confirmar el diagnóstico en la mayoría de los casos y dirigir el tratamiento de forma específica, mejorando el pronóstico del paciente.

Indicaciones: En casos de sospecha de infección (como abscesos epidurales) que provocan dolor, fiebre o déficit neurológico, permite el diagnóstico y tratamiento inicial.
Procedimiento: Se realiza bajo guía por imagen, insertando una aguja fina hasta la colección purulenta para extraer líquido para cultivo y aliviar la presión. También puede colocarse un drenaje temporal.
Postoperatorio: El paciente suele permanecer ingresado para completar tratamiento antibiótico intravenoso y seguimiento clínico.
Resultados esperables: La combinación de drenaje guiado e inicio precoz de antibióticos mejora notablemente la evolución clínica y reduce complicaciones neurológicas.

Indicaciones: Hernias discales contenidas que provocan dolor irradiado a las piernas o brazos, cuando no hay respuesta a tratamiento conservador.
Procedimiento: Bajo control radiológico, se introduce una aguja en el disco afectado y se inyecta una sustancia que disuelve y sustituye parte del núcleo del disco, reduciendo su volumen y la presión sobre las raíces nerviosas.
Postoperatorio: Reposo de 24 a 48 horas. Control del dolor y observación. Collarín blando en caso de tratamiento a nivel cervical.
Resultados esperables: Alivio del dolor en un alto porcentaje de los pacientes, adecuadamente seleccionados.

Indicaciones: Dolor lumbar o ciático por protrusión o hernia discal contenida, especialmente cuando no mejora con fisioterapia o medicación.
Procedimiento: Se inserta una fibra láser o una sonda de radiofrecuencia dentro del disco, guiada por imagen. La energía aplicada reduce la presión del disco sobre el nervio.
Postoperatorio: Leve molestia durante unos días. Actividad física ligera tras 48-72 horas.
Resultados esperables: Alivio del dolor en un alto porcentaje de los pacientes, adecuadamente seleccionados.

Indicaciones: Dolor lumbar crónico de origen degenerativo en discos intervertebrales o articulaciones facetarias.
Procedimiento: Se obtienen componentes de la sangre del propio paciente (como plasma rico en plaquetas – PRP) a nivel discal, o se utilizan sustancias como ácido hialurónico a nivel articular. Se inyectan en la zona afectada para estimular la reparación y reducir la inflamación.
Postoperatorio: Dolor leve postpunción. Se recomienda evitar actividad intensa durante unos días.
Resultados esperables: Evidencia emergente sugiere mejoría del dolor y función, especialmente en fases tempranas de degeneración.

Indicaciones:
Utilizada para la extracción de líquido cefalorraquídeo (LCR) con fines diagnósticos (inflamatorias del sistema nervioso o presión intracraneal alterada), diagnósticos-terapéuticos (medición de presión de apertura y eventual drenaje de LCR en caso de hipertensión intracraneal idiopática) o para administración de fármacos (quimioterapia, anestesia, etc.).
Procedimiento:
El paciente se coloca en decúbito lateral o sentado. Se localiza el espacio lumbar adecuado mediante rayos X o TC, y se introduce una aguja fina intratecal. Se extrae el LCR o se administra el tratamiento necesario.
Postoperatorio:
Reposo relativo durante 24 horas. Se recomienda buena hidratación para prevenir cefalea postpunción.
Resultados esperables:
Alta eficacia diagnóstica con bajo riesgo si se realiza con técnica estéril y guiada por imagen.

Indicaciones:
Para evaluar la médula espinal, raíces nerviosas y canal espinal en casos de estenosis, lesiones compresivas o sospecha de fugas de LCR.
Procedimiento:
Se inyecta un contraste iodado en el espacio subaracnoideo mediante punción lumbar, seguido de adquisición de imágenes en TC o RM. En la mielografía digital se usa técnica de sustracción para mejor visualización.
Postoperatorio:
Observación breve y reposo. Evitar esfuerzos durante 24 horas.
Resultados esperables:
Gran utilidad para la detección precisa de fugas de LCR.

Indicaciones:
Dolor radicular (ciática, cervicobraquialgia) por hernias discales o estenosis de canal.
Procedimiento:
Bajo guía por TC o escopia, se introduce una aguja cerca del nervio afectado o dentro del espacio epidural. Se inyecta una mezcla de anestésico local y corticoide.
Postoperatorio:
Alta el mismo día. Puede aparecer molestia temporal. Se recomienda evitar ejercicio intenso en las primeras 48 h.
Resultados esperables:
Eficaces en el control del dolor a corto y medio plazo en buena parte de los pacientes, permitiendo reanudar ejercicios de fortalecimiento muscular que mejorarán el pronóstico a largo plazo.

Indicaciones:
Dolor lumbar o cervical crónico por artrosis facetaria, cuando otros tratamientos no han funcionado.
Procedimiento:
Mediante TC, se localizan las articulaciones facetarias que ocasionan dolor articular. Se introduce una aguja y se inyecta una mezcla de anestésico local y corticoide que permite confirmar el origen del dolor y su tratamiento.
Postoperatorio:
Molestia local leve y transitoria. Reposo relativo durante 24-48 horas.
Resultados esperables:
Alivio del dolor en una proporción significativa de pacientes durante varios meses. Eficaces en el control del dolor a corto y medio plazo en buena parte de los pacientes, permitiendo reanudar ejercicios de fortalecimiento muscular que mejorarán el pronóstico a largo plazo.

Indicaciones:
Dolor lumbar o cervical crónico por artrosis facetaria, cuando otros tratamientos no han funcionado.
Procedimiento:
Se inyecta un alcohol para lograr desactivación química del nervio. Y en resultados varios meses (12-24).
Postoperatorio:
Molestia local leve y transitoria. Reposo relativo durante 24-48 horas.
Resultados esperables:
Alivio del dolor en una proporción significativa de pacientes durante varios meses.

Indicaciones:
Dolor radicular o lumbar causado por quistes sinoviales facetarios, que comprimen raíces nerviosas.
Procedimiento:
Mediante TC, se localiza la articulación facetaria de la que depende el quiste, y ya se continua con lo de se introduce una aguja en el quiste y se aspira el contenido o se realiza marsupialización del mismo.
Postoperatorio:
Observación breve. Reincorporación progresiva a la actividad normal.
Resultados esperables:
Alta tasa de éxito clínico inicial. En caso de una eventual recidiva, existe posibilidad de retratamiento.

Indicaciones:
Dolores articulares o musculares en zona cervical, torácica, sacroilíaca u otras regiones espinales.
Procedimiento:
Se localiza la estructura afectada con imagen (TC o ecografía) y se inyecta medicamento antiinflamatorio y/o anestésico.
Postoperatorio:
Dolor leve autolimitado. Reposo relativo y vuelta progresiva a la actividad.
Resultados esperables:
Mejora sintomática en un alto porcentaje de pacientes, dependiendo del grado de alteración y localización.

Indicaciones:
Fuga de líquido cefalorraquídeo espontánea o postquirúrgica que provoca cefalea ortostática u otros síntomas.
Procedimiento:
Se localiza la zona de fuga. Se inyecta sangre autóloga del propio paciente (parche hemático) o un adhesivo tisular para sellar la filtración.
Postoperatorio:
Reposo en decúbito durante varias horas. Observación clínica. Reincorporación progresiva.
Resultados esperables:
Altas tasas de éxito superiores en fugas tratadas precozmente.
Tratamientos Articulares

Tratamientos Articulares
Existen distintos medicamentos que sirven para lubricar en
caso de artrosis en paciente de edad avanzada, regenerar en
artrosis en pacientes jóvenes, combinar ambos tratamientos, o
disminuir la inflamación de los casos de artritis no infecciosas.
Incluso se pueden asociar a tratamiento del dolor, para que, al no tener dolor, por ejemplo, en el caso de una articulación de la pierna, no produzca una alteración en la forma de caminar que repercuta en otra articulación, la espalda o la otra pierna.
Drenajes

Drenajes
En ocasiones, cuando hay un golpe se acumula líquido que puede ser de consistencia blanda, pero que, aunque se drene, tenga tendencia a volver o a infectarse. En otras ocasiones es un hematoma, que se hace duro y tarda tiempo en reabsorberse,
produciendo molestias y pudiendo quedar una cicatriz o un bulto que incluso puede calcificarse. En cada caso se puede aplicar un tratamiento que permita su resolución de forma eficaz.
Equipo Médico de Radiólogos Intervencionistas

Radióloga subespecializada en imagen vascular e intervencionismo
"Es fundamental poder aplicar tratamientos de forma individualizada a cada paciente, para poder eliminar o mejorar sus síntomas de manera considerable".
"La neurorradiología engloba varias especialidades médicas como son la Radiología, la Neurocirugía y la Neurología".
