Vas a tu revisión ginecológica anual como cada año. Mamografía, ecografía… todo dentro de lo habitual. Pero esta vez, el ginecólogo añade una prueba de imagen nueva: densitometría ósea. De camino a casa, no puedes evitar pensar: “¿Densitometría? Vaya, esto es nuevo… Será porque ya he cumplido 50. ¿Será que ya me estoy haciendo mayor?”
Y sí, es verdad, has cruzado una barrera simbólica. Pero también es verdad que cumplir años con salud es un privilegio, y cuidarte es el mejor regalo que puedes darte. La densitometría, aunque quizás no tan conocida como otras pruebas, es una técnica de imagen muy valiosa en esta etapa de la vida, especialmente en la premenopausia y la menopausia.
¿Por qué es importante esta prueba? ¿Qué detecta? ¿Cuándo se recomienda?
Aquí te lo explicamos con detalle:
Al igual que la mamografía o la ecografía ginecológica, la densitometría ósea es una herramienta fundamental en el seguimiento de la salud de la mujer a partir de los 50 años. A esta edad, muchas mujeres atraviesan la menopausia, una etapa en la que el descenso de los niveles hormonales, especialmente de estrógenos, acelera la pérdida de masa ósea y aumenta el riesgo de desarrollar osteopenia u osteoporosis.
¿Qué es la densitometría ósea?
La densitometría ósea, también conocida como densitometría dual de rayos X o DEXA, es una prueba de imagen sencilla, rápida y no invasiva que permite medir con precisión la densidad mineral ósea. Generalmente se realiza en la zona lumbar de la columna vertebral, las caderas o el antebrazo, y es el método más fiable para detectar una pérdida de masa ósea antes de que se produzcan fracturas.
¿Por qué es especialmente importante en mujeres a partir de los 50?
Después de la menopausia, los huesos pueden volverse más frágiles, incluso sin síntomas previos. La densitometría permite detectar estos cambios a tiempo, facilitando una intervención médica preventiva. Esta prueba se convierte así en una aliada clave en el cuidado integral de la mujer, al igual que lo son la mamografía para la detección precoz del cáncer de mama o la ecografía ginecológica para el control del aparato reproductor.
Algunos motivos por los que se recomienda realizarla:
• Edad superior a 50 años, especialmente en mujeres postmenopáusicas.
• Historia familiar de osteoporosis o fracturas por fragilidad ósea.
• Antecedentes personales de fracturas con traumatismos mínimos.
• Tratamientos prolongados con corticoides u otros medicamentos que afectan al hueso.
• Enfermedades reumatológicas o endocrinas que predisponen a la pérdida ósea.
• Bajo peso corporal o hábitos de vida con riesgo añadido (tabaquismo, sedentarismo, déficit de calcio y vitamina D).
¿Qué detecta esta prueba?
La densitometría calcula el índice T, que compara la densidad ósea del paciente con la de una persona joven y sana del mismo sexo. En función de este resultado, se puede clasificar la situación ósea en:
• Normalidad: hueso sano.
• Osteopenia: pérdida moderada de densidad ósea.
• Osteoporosis: pérdida severa de masa ósea, con alto riesgo de fractura.
Esta información permite a los especialistas tomar decisiones sobre la necesidad de realizar cambios en la dieta, iniciar suplementos o tratamientos farmacológicos, o promover actividades físicas específicas para fortalecer los huesos.
Prevención y calidad de vida.
Detectar la osteoporosis antes de que aparezcan fracturas es fundamental. Las consecuencias de una fractura, especialmente en la cadera o en la columna vertebral, pueden comprometer seriamente la movilidad, la autonomía y la calidad de vida en mujeres mayores. La densitometría permite anticiparse y actuar, protegiendo uno de los pilares del bienestar: la salud ósea.
En HT Médica, tu diagnóstico de precisión.
En HT Médica, contamos con tecnología avanzada para realizar densitometrías óseas con la máxima precisión, en un entorno cómodo y con un equipo médico especializado. Recomendamos a todas las mujeres, a partir de los 50 años, hablar con su médico sobre esta prueba, especialmente si existen factores de riesgo.
La prevención es el primer paso hacia una vida activa y saludable. Así como cuidamos el corazón o la mama, cuidar nuestros huesos es cuidar nuestro futuro.
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