La Radiología Intervencionista es una subespecialidad de la radiología que se centra en el diagnóstico y el tratamiento de un amplio espectro de enfermedades mediante técnicas mínimamente invasivas, con la ayuda de Rayos X, Ecografía, la Tomografía Computerizada (TAC) y la Resonancia Magnética (RM), como técnicas de imagen empleadas.
La práctica deportiva, tanto a nivel amateur como profesional, conlleva una carga significativa sobre el sistema musculoesquelético, lo que puede derivar en lesiones que afectan el rendimiento y la calidad de vida de los atletas. En este contexto, la infiltración de factores de crecimiento emerge como una estrategia terapéutica innovadora y prometedora, destacándose por su potencial para acelerar la recuperación y mejorar la regeneración de tejidos.
¿Qué son los Factores de Crecimiento?
Los factores de crecimiento son proteínas que desempeñan un papel crucial en la regulación del crecimiento celular, la proliferación y la diferenciación. Estos factores son liberados por diversas células del cuerpo y son esenciales para la reparación y regeneración de los tejidos. En la medicina deportiva, se utilizan principalmente factores de crecimiento derivados de plaquetas (PRP, por sus siglas en inglés), que se obtienen mediante la centrifugación de la sangre del propio paciente para concentrar las plaquetas.
Mecanismo de Acción.
Cuando se infiltran factores de crecimiento en el sitio de una lesión, estos actúan mediante varios mecanismos:
- Estimulación de la Proliferación Celular: Los factores de crecimiento favorecen la proliferación de células reparadoras en el tejido dañado.
- Angiogénesis: Promueven la formación de nuevos vasos sanguíneos, mejorando el suministro de oxígeno y nutrientes al área afectada.
- Reparación del Tejido: Facilitan la producción de colágeno y otras proteínas esenciales para la reconstrucción del tejido lesionado.
- Modulación de la Inflamación: Cuando hay una lesión el cuerpo reacciona con inflamación con la intención de reparar el tejido. Si esa inflamación se perpetúa, se produce una acumulación de que paradójicamente puede retrasar el proceso de curación. La infiltración de factores de crecimiento lleva al lugar las sustancias adecuadas para reducir la inflamación excesiva, y promover la reparación local con los efectos anteriormente descritos.
Beneficios en Deportistas:
- Aceleración de la Recuperación:
La infiltración de factores de crecimiento ha demostrado acelerar significativamente la recuperación de diversas lesiones musculoesqueléticas, como tendinitis, desgarros musculares y lesiones ligamentarias. De esta forma la cicatriz residual es menor, y el riesgo de volver a lesionarse en la misma zona también.
Esto es crucial para los deportistas, quienes buscan retornar a sus actividades lo antes posible, con las mínimas recaídas.
- Reducción del Dolor:
Los factores de crecimiento pueden reducir el dolor asociado con las lesiones al disminuir la inflamación y promover la reparación del tejido dañado. Esto permite a los atletas recuperar su funcionalidad más rápidamente y con menos molestias.
- Mejora en la Calidad del Tejido Reparado:
A diferencia de algunos tratamientos que pueden simplemente aliviar los síntomas, la terapia con factores de crecimiento tiende a mejorar la calidad del tejido reparado, disminuyendo la fibrosis, por formación de tejido lo más parecido posible al real: en este sentido, cuanto más precoz sea el tratamiento menos cicatriz hay en el interior de la lesión.
- Minimización de la Intervención Quirúrgica:
En muchos casos, la utilización de factores de crecimiento puede evitar la necesidad de intervenciones quirúrgicas más invasivas, con sus correspondientes riesgos y tiempos de recuperación prolongados.
En otros casos, como por ejemplo en la artrosis de rodilla, permite el retraso de la colocación de prótesis, algo muy importante en pacientes jóvenes.
- Aplicación Personalizada:
La terapia con factores de crecimiento es personalizada, ya que utiliza la propia sangre del paciente, lo que minimiza el riesgo de rechazo y reacciones adversas. Esta personalización permite ajustar el tratamiento a las necesidades específicas de cada atleta.
- Combinación con otras terapias:
En algunos casos, como en la artrosis de rodilla, se puede recomendar el uso combinado con ácido hialurónico: hay metaanálisis en los que se concluye diciendo que tres infiltraciones combinadas de estos dos productos, una cada una o dos semanas, es el tratamiento que mejor funciona, con periodos más prolongados sin dolor. Posteriormente puede requerir dosis de mantenimiento, habitualmente una al año. Además es el tratamiento que ayuda a retrasar al máximo la colocación de la prótesis de rodilla, especialmente importante en pacientes jóvenes y deportistas.
Aplicaciones Prácticas.
Los factores de crecimiento pueden ser infiltrados en diversas áreas dependiendo de la lesión:
- Tendones y Ligamentos: Ideal para tratar tendinopatías crónicas y lesiones de ligamentos.
- Músculos: Útil en desgarros musculares y lesiones por sobrecarga. El musculo es una estructura en contínuo movimiento y eliminar las cicatrices, tejido duro y no distensible, disminuye mucho el riesgo de rerotura.
- Cartílago: Puede ayudar en la regeneración del cartílago articular, siendo beneficioso en casos de artrosis incipiente.
Conclusión:
La infiltración de factores de crecimiento representa un avance significativo en el tratamiento de patologías musculoesqueléticas en deportistas. Sus beneficios en la aceleración de la recuperación, reducción del dolor, mejora de la calidad del tejido reparado y minimización de la necesidad de cirugía la convierten en una opción terapéutica valiosa, especialmente para los atletas que buscan mantener su rendimiento y bienestar físico.
Dra. Verónica Soto
Radióloga subespecializada en imagen vascular e intervencionismo
HT Médica
